A esto se le podría llamar el resumen de un pésimo día.
Levantarme a gritos de mi padre, llamandome inutil, que no valgo nada, diciendome que ojalá no viviese en casa.
Darme cuenta de que la persona de la que estoy enamorado pasa de mi cara, que no le importo una puta mierda y que nunca voy a tener nada con ella.
Sentir que para mis amigos soy la última mierda, el tontillo que siempre estará allí por mucho palos que se lleve.
Mi reflexión del día es que estoy hasta la coronilla de todo el mundo y que por mí, os podeis ir a tomar por culo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario